domingo, 3 de setembro de 2017

Parabéns ás bibliotecas de Galicia

ARTIGO DO FARO DE VIGO PUBLICADO O 23 DE XULLO Galicia se halla en el podio estatal en áreas de lectura escolares, partidas para ampliarlas, en préstamos o actividades - Una de cada cinco permite acceder a más de 10.000 obras Como acertijo, podría formularse así: "¿Qué medio de transporte sirve para viajar a cualquier punto del tiempo, del espacio y de la imaginación de forma instantánea y además, siendo prácticos, consigue que la comprensión lectora mejore en informes como PISA y situar a Galicia por encima de la media estal, europea y de la OCDE?" La respuesta son los libros y en Galicia algunos de sus hogares, las bibliotecas escolares, son privilegiados en medios y actividad. Lo dice Educación. Borges se imaginaba el paraíso como "algún tipo de biblioteca". Si tenía algo de razón, los escolares gallegos tienen un trocito de ese paraíso al alcance de su mano, en distancia y en tiempo. En distancia, porque lo más probable es que en el mismo centro educativo donde estudian, sea de primaria o de Bachillerato, disponga de una biblioteca, porque en Galicia el 94,7 por ciento de estas instalaciones educativas, públicas y privadas, la tiene y eso la convierte en líder en el Estado. Y en tiempo porque no es difícil encontrar sus puertas abiertas: una tercera parte está disponible incluso más de 20 horas a la semana, y en eso solo las superan las vascas y las cántabras. Es cierto que frente a los escolares de otras comunidades los gallegos pueden enfrentarse a una desventaja, la de dudar qué leer, pero eso se debe a que las bibliotecas escolares de la comunidad ofrecen mucho donde elegir: más de la mitad poseen más de cinco mil obras en su fondo (y en esa categoría no hay comunidad que gane a Galicia) y en uno de cada cinco casos, sin que ninguna otra autonomía la supere, pueden presumir de ofertar más de diez mil alternativas en varios formatos. Porque no todo van a ser libros o papel. El 7,7% de los fondos de las bibliotecas escolares gallegas son audiovisuales y dos de cada tres instalaciones disponen de espacio multimedia para este tipo de obras, dos características en las que también son líderes en el país. Pero esa multimedia no es la única zona diferenciada que ofrecen: el 96,1% tiene un área para lectura formal (las primeras de la clase, otra vez), el 68% dispone de zonas informales (otra vez líder en sillones, pufs, esterillas, taburetes, cojines...), el 92,2% tiene espacios para el trabajo en grupo (de nuevo a la cabeza), el 91,2% dispone de zonas con acceso a internet (sí, también son las primeras en eso), el 73,6% hace un sitio para información variada (las mejores, otra vez) y el 41,8% busca hueco para encuentros con las familias o intercambio de libros (aquí sigue en el podio, pero en tercer puesto). Tal vez físicamente las bibliotecas escolares gallegas no puedan alzarse con la corona en ese hueco para las familias, pero lo compensan con que son las segundas que más acceso dejan a familias (en seis de cada diez casos). No son los únicos puntos fuertes de las bibliotecas escolares gallegas en lo que se refiere a dotación y medios: Galicia es la segunda autonomía, solo por detrás de Madrid, con un porcentaje mayor de centros con 50 o más puestos de lectura, el 20,5%. Además, casi una tercera parte pone a disposición de sus usuarios más de cinco ordenadores, un porcentaje que no logran batir las otras autonomías. Pero cada año se editan solo en España unos 80.000 libros y en Galicia más de 2.000. Es complicado estar al día y comprarlos todos, pero aun así, las bibliotecas escolares gallegas hacen un esfuerzo por actualizarse. La mitad (el porcentaje más alto del Estado) gasta más de mil euros por curso en adquirir nuevos fondos, mientras serían siete de cada diez si se analizan las que emplean en ese objetivo más de 500 euros. Pero la dotación no serviría de mucho si los estudiantes no hicieran uso del recurso que se pone a su alcance. Según los datos difundidos por el Ministerio de Educación, relativos en su mayoría al curso 2015-2016, el dinero y el esfuerzo están bien empleados: un 43% realizan más de mil préstamos durante el curso, lo que las convierte en líderes en esa categoría, y una cuarta parte del total incluso superan los dos mil. Con todo, estudiantes, familias e incluso personas ajenas al centro no van solo a la biblioteca por los libros. Allí estos se codean con numerosas actividades y, otra vez, Galicia lleva las de ganar al emplear los centros estos espacios en mayor proporción que en otros lugares para enseñanza y aprendizaje de apoyo al currículum (75%), acciones de información y competencias digitales (58%), formación de usuarios (70%), atención a la diversidad (31%), conferencias (36%), encuentros literarios (74%) y, por supuesto, fomento de la lectura (96%). Carmen Villar Santiago 23.07.2017 http://www.farodevigo.es/galicia/2017/07/23/mejores-bibliotecas-clase/1721301.html

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